El proyecto se desarrollará a través de una metodología eminentemente práctica y participativa, adaptada a las características y necesidades de las personas con discapacidad intelectual. Se priorizará:
1. Aprendizaje experiencial: Aprender haciendo, a través de la práctica constante y la experimentación.
2. Adaptación curricular: Diseño de contenidos y actividades formativas accesibles y significativas.
3. Apoyos individualizados: Ofrecer los apoyos necesarios para que cada participante pueda alcanzar su máximo potencial.
4. Trabajo en equipo y colaboración: Fomentar la interacción y el aprendizaje mutuo entre los participantes.
5. Refuerzo positivo y reconocimiento: Valorar el esfuerzo y los logros de cada persona.
6. Flexibilidad y escucha activa: Adaptar el proceso formativo a las necesidades emergentes del grupo y de cada miembro.