Con Manu Medina y Enrique Boix |
La sociedad piensa y diseña los entornos, productos y servicios en función de lo que cree que es normal en las personas. Solo piensa en personas que caminan, oyen y comprenden sin necesidad de apoyo y no tiene en cuenta a las personas con discapacidad. El presente proyecto surge de la convicción de que las artes escénicas poseen un potencial transformador y unificador, capaz de trascender barreras y fomentar la inclusión social de colectivos históricamente marginados.
Las personas con discapacidad intelectual, a menudo excluidas de oportunidades formativas y laborales en el ámbito artístico, pueden encontrar en el teatro un espacio de expresión, desarrollo personal y profesional.
Este proyecto se fundamenta en la necesidad de romper con estereotipos y prejuicios, demostrando que la discapacidad intelectual no es un impedimento para la creatividad, el talento y la contribución significativa al mundo de las artes escénicas.
Al ofrecer formación especializada y adaptada, se busca empoderar a personas con discapacidad intelectual, brindándoles las herramientas y el apoyo necesario para desarrollar sus habilidades artísticas y asumir roles diversos dentro de una producción escénica.
Manu Medina