Antoine de Saint-Exupery
1900-1944. Escritor francés.
Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección.
Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor.
El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va.
Lo que embellece al desierto es que en alguna parte esconde un pozo de agua.
Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos.
No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
La huida no ha llevado a nadie a ningún sitio.
Si al franquear una montaña en la dirección de una estrella, el viajero se deja absorber demasiado por los problemas de la escalada, se arriesga a olvidar cual es la estrella que lo guía.
Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor.
El amor es lo único que crece cuando se reparte.
El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va.
Lo que embellece al desierto es que en alguna parte esconde un pozo de agua.
Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos.
No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
La huida no ha llevado a nadie a ningún sitio.
Si al franquear una montaña en la dirección de una estrella, el viajero se deja absorber demasiado por los problemas de la escalada, se arriesga a olvidar cual es la estrella que lo guía.
Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor.
El amor es lo único que crece cuando se reparte.